El Camino es sin duda alguna otra experiencia transformadora, de reencuentro con uno mismo, con emociones y sentimientos, una meditación en movimiento, a la perfecta velocidad para el ojo humano, siguiendo esta peregrinación ancestral del siglo X recorrida por millones de almas, que han ido dejando huella a lo largo de estos últimos 1000 años, sin importar el motivo, un viaje hacia el oeste visitando lugares y paisajes de cuento siguiendo el Sol, parando cada noche en un alojamiento diferente para un merecido descanso, acompañado de estiramientos, yoga, masajes, poder reponer fuerzas con alimentos caseros, sanos y naturales, garantizando el apoyo necesario para día a día, seguir avanzando, con la producción y la infraestructura necesaria, llegando Santiago de Compostela.